La identificación y localización de infraestructuras construidas con la técnica de piedra seca por parte de voluntarios ambientales representa un paso crucial para una posible candidatura a Patrimonio Cultural Inmaterial ante la UNESCO. Este esfuerzo, liderado por la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, dará continuidad al proyecto de catalogación de las construcciones realizadas con esta técnica desde el primer periodo de repoblación forestal de Sierra Espuña, a finales del siglo XIX.
El proyecto se lleva a cabo mediante la participación de voluntariado ambiental, con un presupuesto de casi 5.000 euros. Durante la presente campaña, los trabajos se concentrarán en la cuenca de Las Alquerías y los barrancos de Enmedio y La Carrasca. La recogida de datos, identificación y georreferenciación de estas construcciones es un paso previo y esencial para una eventual candidatura a Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. Además, esta iniciativa representa un impulso significativo para poner en valor el extraordinario patrimonio forestal desarrollado en la Región de Murcia desde el siglo XIX.
El arte de la construcción en piedra seca implica la edificación de muros mediante la disposición cuidadosa de piedras sin el uso de otros materiales de construcción, excepto tierra en algunos casos. Estos muros son comunes en Sierra Espuña y su estabilidad estructural se logra mediante una meticulosa selección y colocación de las piedras. Estas estructuras desempeñan un papel crucial en la contención de terrenos, previniendo deslizamientos y erosión, favoreciendo la infiltración del agua y el control de inundaciones. Asimismo, facilitan la creación de microhábitats.
En el contexto de Sierra Espuña, estas construcciones proliferaron durante la reforestación llevada a cabo a finales del siglo XIX y principios del XX. Se utilizaron principalmente para la construcción de diques de contención, pero también para terrazas de viveros y muros de contención de senderos.
El desarrollo del catálogo está a cargo del grupo ‘Voluntarios por Espuña’, a través de la asociación Natursport, e incluye la exploración y recopilación de información en 16 barrancos y afluentes del Parque Regional. Este esfuerzo de catalogación no solo busca preservar el patrimonio cultural, sino también fomentar los usos tradicionales que contribuyen a la conservación de los recursos naturales, la biodiversidad y el paisaje.
El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), en proceso de aprobación, considera elementos clave de conservación aquellos componentes naturales y culturales que guían la gestión del espacio protegido. Esto incluye la preservación del patrimonio cultural y el fomento de los usos tradicionales que contribuyen a la conservación de los recursos naturales, la biodiversidad y el paisaje.
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